Es mi gato, mi hijo, mi compañero de piso, mi confidente…
No quería empezar la sección Animales de otra manera. Y para ello me voy a poner un poco sentimental, aunque no es mi estilo. Tenía que empezar con él, con Búho. Hace 13 años que llegó a mi vida y, aunque es verdad que tiene un carácter un poco complicado, es mi compañero de piso desde hace casi tres años. Cuando me lo regaló un amigo que tenía una gatita llamada Shakira, mi perro Dag —un pastor alemán— acababa de morir, y la verdad es que llenó un vacío. Este gato me hace compañía desde entonces, en la distancia, y, desde que vivo sola en Barcelona, aquí conmigo.
Búho es medio persa, medio callejero, por eso no tiene el morro tan chato como los persas, algo que me gusta. Su color es gris, aunque también tiene pelo negro, blanco y hasta marrón. Me hipnotiza con esos grandes ojos amarillos —por eso el nombre de Búho—, a los que le aguanto la mirada cuando me reta… ¡Y normalmente gano! Ya está mayor y cada día duerme más, si es que eso posible-, pero aun tiene el espíritu joven y cuando le da por ahí, jugamos.

Y es que si tengo que elegir mi animal preferido en el mundo, este será de la familia de los felinos: el tigre. Y para mí, Búho, teniendo en cuenta que criar un tigre en casa es un poco complicado, es mi pequeño tiger. A no ser que se trate de Jesulín de Ubrique y su Currupipi. Esta familia de mamíferos es elegante y casi todos su miembros son bellos, con unos pelajes preciosos. Es mi pequeño felino… ¡Miau!

